A menudo se nos dice que evitemos las toxinas comiendo una dieta saludable, llevando un estilo de vida limpio y haciendo ejercicio tan a menudo como podamos, pero muchas personas en realidad no entienden cuáles son las toxinas que están tratando de evitar con tanta diligencia. Sin ese conocimiento adecuado, la gente descubre que estas toxinas dañinas todavía pueden volver a su estilo de vida, causando todo tipo de efectos negativos. Biológicamente hablando, las toxinas son agentes dañinos que se encuentran en el medio ambiente que nos rodea. Hay una monumental de 690 toxinas diferentes en el programa de Inventario de Liberación de Tóxicos (TRI), incluyendo algunas que le serían familiares, como el mercurio, el aluminio, el formaldehído, el cloroformo, la nitroglicerina y muchas más.
Esencialmente, una toxina se puede describir como cualquier cosa que no tenga valor nutricional y que dañe el cuerpo cuando se ingiera. Nos encontramos con trazas de toxinas en los alimentos que comemos, en el aire que respiramos e incluso en la ropa que usamos, y depende de nuestros cuerpos deshacerse de ellas para que no causen daño. La eliminación de toxinas se produce a través de cuatro sistemas: el sistema linfático, el hígado y los riñones, y el tracto digestivo. Cuando estos sistemas no están funcionando a su nivel máximo, ya sea debido a problemas de salud o opciones de estilo de vida como fumar, las toxinas pueden acumularse, lo que nos hace sentir irritables, mal, fatigados y más.
1. Estreñimiento
El estreñimiento le ocurre a la mayoría de las personas en algún momento de su vida. Médicamente, el estreñimiento se define por el paso de tres o menos heces por semana, y para algunas personas, puede ser una ocurrencia regular y dolorosa. Aunque los síntomas difieren con cada individuo, generalmente incluyen heces duras, dificultad para pasar cualquier cosa, sensación de que no puedes «terminar» y un abdomen doloroso o hinchado.
El estreñimiento puede ser causado por muchas cosas diferentes, como los malos hábitos alimenticios, un estilo de vida inactivo, el estrés, la deshidratación y la falta de fibra dietética. También puede ser causado por medicamentos, embarazo y diabetes. El estreñimiento ocurre cuando se absorbe demasiada agua de los alimentos a medida que se mueve a través del colon, lo que hace que el producto de desecho se vuelva seco y duro.
El colon es la etapa final del proceso digestivo, y su propósito es absorber el agua y los electrolitos restantes de las toxinas y los alimentos sobrantes que no se pueden digerir, que luego se eliminan en forma de heces. El colon ayuda a regular los niveles de líquidos en el cuerpo, y cuando funciona correctamente, también absorbe vitaminas y nutrientes. Pero cuando el colon no funciona correctamente, comienza a absorber toxinas en la sangre en lugar de expulsarlas. Esto se conoce como autointoxicación, donde el cuerpo recicla las mismas toxinas de las que está trabajando tan duro para deshacerse.
A menudo, el estreñimiento agudo se resuelve por sí mismo sin necesidad de tratamiento médico. Sin embargo, si es un problema recurrente, hay muchas cosas que puedes intentar remediar. Hacer cambios en la dieta para incluir frutas, verduras y otros alimentos ricos en fibra saludables, beber más agua para mantenerse adecuadamente hidratado y hacer suficiente ejercicio son solo algunas de las cosas que puede hacer para curar el estreñimiento.