La enfermedad renal crónica (ERC) afecta a casi 37 millones de adultos en Estados Unidos, y millones más se encuentran en riesgo elevado en todo el mundo. A nivel global, la ERC se reconoce como un problema creciente de salud pública, que impacta a más de 850 millones de personas según estimaciones recientes.
Los riñones desempeñan un papel fundamental en la filtración de desechos y del exceso de líquidos, garantizando que el organismo mantenga un equilibrio saludable de minerales y agua. Lamentablemente, la enfermedad renal suele detectarse únicamente en etapas avanzadas, lo que hace que el cuidado preventivo sea esencial. La buena noticia es que las elecciones dietéticas pueden marcar una diferencia significativa. Este artículo explora alimentos prácticos que pueden ayudar a respaldar y mejorar la función renal desde hoy.