La flema es el contraataque del cuerpo contra cuerpos extraños que lo invaden de vez en cuando. Estos incluyen sustancias como polvo, hierba, polen, etc. Cuando estas entidades entran en el cuerpo, responde creando una capa mucosa para atraparlas y evitar que hagan más daño.
A menos que vivas en una burbuja estéril, la exposición a estos invasores es inevitable. Tu cuerpo ha creado flema para protegerte. La flema que produce el cuerpo se asienta en el pecho y la garganta.
Si bien la producción de flema del cuerpo es normal, su presencia continua puede conducir a:
- Aclaramiento persistente de la garganta debido al goteo postnasal (la acumulación de flema en la parte posterior de la garganta)
- Tos (expectoración de flema del tracto respiratorio)
- Rinorrea (secreción nasal)
Si no se deja disminuir, la flema puede eventualmente infectarse, lo que resulta en la necesidad de un viaje al consultorio del médico y un ciclo de antibióticos. Esto se debe a que la flema puede contener bacterias y células virales producidas para combatir las sustancias que han invadido el cuerpo. Las enfermedades comunes causadas por una acumulación de flema incluyen infecciones del tracto respiratorio superior, sinusitis y rinitis alérgica.
El truco es tratar la acumulación de flema antes de que se infecte. Si bien se pueden obtener medicamentos de venta libre para hacer esto, hay una serie de remedios caseros disponibles. Sigue una discusión de 10. Son altamente efectivos, 100 % naturales, no invasivos y económicos. La mayoría de los profesionales de la salud abogan por su uso.
Simplemente vapor
El vapor es un método altamente efectivo para aflojar la flema, expulsándola así del cuerpo. Esto se debe a que el vapor diluye la flema, cambiándolo de un estado sólido a un estado más líquido que es más fácil de eliminar. Hay dos técnicas principales de vaporización que se pueden utilizar:
- Duchas de vapor
Esto implica una ducha caliente en un espacio confinado (es decir, mantener las puertas y ventanas del baño cerradas). Inhale profundamente el vapor resultante. Se recomiendan dos lluvias de este tipo al día (de unos 10 minutos cada una) en el caso de grandes volúmenes de flema.
- Vapor convencional
Utilice una tina de agua hirviendo para este método. El usuario coloca su cara sobre la tina de agua hirviendo e inhala el vapor. Colocar una toalla sobre la cabeza para confinar el vapor y maximizar la inhalación es una ventaja. Haz esto varias veces al día. Cada sesión debe durar entre 7 y 10 minutos.
Se puede añadir una variedad de aceites esenciales al agua hirviendo para el vapor convencional para acelerar el aflojamiento de la flema. Los aceites esenciales se utilizan a menudo en combinación entre sí. Ejemplos de aceites esenciales que son altamente eficaces para la congestión son:
- Aceite de eucalipto
- Aceite de lavanda
- Aceite de menta
- Aceite de sándalo
- Aceite de albahaca
- Aceite de tomillo
Es importante tener en cuenta que, si bien los aceites esenciales son naturales, deben usarse con moderación y precaución. Siga las instrucciones de los productos. Existe el riesgo de reacciones alérgicas a los aceites esenciales. Para aquellos con antecedentes de alergias, consulte con un profesional médico antes de usar aceites esenciales.