El dolor articular es un problema de salud muy común que no discrimina en edad, raza o ubicación espacial. Comúnmente causado por daños o lesiones en la articulación, el cartílago entre los dos huesos a menudo se vuelve escaso, lo que lleva a la inflamación, lo que luego causa un nivel de incomodidad o dolor. Es seguro decir que el dolor articular a menudo nos ataca cuando menos lo esperamos. Una noche nos acostamos sintiéndonos bien y al día siguiente nos despertamos con dolor. ¿Qué debemos hacer cuando esto sucede, cuando el dolor nos golpea inesperadamente? A continuación, te presentamos diez remedios caseros para eliminar, erradicar y destruir el dolor articular de una vez por todas.
1. Agregue sal de Epsom a su baño
Este remedio casero se ha utilizado durante algunos años para una dualidad de propósitos. La sal de Epsom está compuesta de magnesio y sulfato que, como se ha demostrado, ayudan al proceso de curación al ayudar en el mantenimiento de la creación de un flujo sanguíneo constante y ayudar a reducir la rigidez del cuerpo, que es un síntoma común del dolor en las articulaciones. Cuando se agrega a un baño, se sabe que la sal de Epsom alivia el dolor y reduce la hinchazón que a menudo se relaciona con el dolor en las articulaciones.
También se sabe que la sal de Epsom reduce el estrés, lo que ha demostrado ser muy beneficioso para alguien que experimenta dolor en las articulaciones. La ciencia simple es que cuando estás tranquilo y libre de estrés, es más probable que permitas que tus músculos y articulaciones se relajen, lo que les permite recibir el descanso que tanto necesitan y que se merecen. Las investigaciones han demostrado que, en comparación con alguien que siempre está tenso y bajo mucho estrés, la persona tranquila tendrá menos probabilidades de experimentar un dolor articular excoriante.
Para este remedio casero, simplemente prepara un baño tibio y agrega 2 tazas de sal de Epsom. Luego puede sumergirse en la bañera, relajarse, meditar, respirar y reducir el nivel de cortisol en su cuerpo durante al menos 20 minutos para dejar que el magnesio se absorba a través de su piel y haga su magia.